Palomas en Valencia | La plaga de palomas que no cesa en Valencia | Las Provincias

2023-02-22 16:37:08 By : Mr. Zeping Lin

Palomas en la plaza de la Virgen. / j. signes

«Hay vecinos que han tenido que colocar redes en los balcones para que no entren las palomas». Las quejas de los vecinos de Benimaclet por estas aves difundidas ayer se extienden prácticamente por toda la ciudad, como ocurre en el barrio de Nou Moles.

Así pasa en «casi todas las calles», indica la presidenta de la entidad vecinal, Casilda Osa, quien se suma a las peticiones de la otra asociación a que el Ayuntamiento «tome medidas de una vez» para frenar la población de aves, catalogada como «una plaga» por los afectados, pese a que por el contrario el Ayuntamiento eliminó la eutanasia.

Es difícil estimar una población de palomas. Según la concejalía de Bienestar Animal, a finales de 2020 el censo rozaba los 25.000 ejemplares en Valencia, con un descenso de un tercio respecto a los dos años anteriores entre otras razones por la pandemia (bares cerrados y no hay turistas) y las gaviotas, unos depredadores naturales.

Esas cifras para el optimismo no las comparten los vecinos. La presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, confirma que las quejas no menguan. «Llegan de muchas asociaciones y es algo que comentamos con frecuencia, la necesidad de poner coto a este problema». La dirigente vecinal matiza que no pretende reinstaurar la eutanasia, aunque «algo hay que hacer».

En 2016 se puso en marcha un plan para emplear pienso esterilizante en comederos colocados por la contrata. Entre las ventajas que presenta este sistema de control de la natalidad se encuentra que antes las palomas dominantes eran capturadas en un número muy bajo, por lo que la eficacia mejora en un 60%. Este tipo de pienso está formado por un compuesto denominado nicarbazina, que comienza a hacer efecto a los pocos días de su ingesta y cesa 15 días después de no ingerir el producto.

Osa apunta un problema añadido, que pasa por la «gente que se dedica a alimentar las palomas. En las calles Totana, Arturo Piera y en un pequeño jardín de la avenida del Cid lo vemos a diario. Avisamos a la policía pero lo único que pueden hacer los más afectados es ponerse mosquiteras en los balcones». Se ha dado la circunstancia, recuerda, de tener que avisar a residentes que estaban fuera de Valencia para que «volvieran con urgencia porque los muebles de la terraza se estaban echando a perder con los excrementos».

Hay casos «sangrantes» como el de un vecino del Ensanche al que le tocó hace diez años reparar por completo el falso techo de su vivienda para impedir los nidos. «El ruido era insoportable, además de los malos olores y el riesgo de que se propagaran enfermedades». Ahora, señala, toca hacer lo mismo con las canalizaciones de agua de lluvia, el tejado y todos los elementos donde se posan las aves. «El problema ha vuelto», sentencia.

Este residente se define como defensor de los animales. «Cuando hicimos la primera reforma, llevamos huecos y algunos pájaros a la protectora para que se los quedaran, no los matamos», recuerda. Los servicios comunes del edificio «están obstruidos y ya nos han dicho que toca sacar de nuevo la cartera», ironiza.

La veintena de dispensadores de pienso esterilizante repartidos en edificios municipales, sobre todo mercados, no ha tenido un buen resultado en esta parte del Ensanche. Hasta hace unos años, la contrata municipal capturaba las palomas con redes y hacía una selección de los ejemplares enfermos, que eran enviados a una cámara de gas o a campos de tiro de pichón. Esa práctica terminó para evitar el sufrimiento de estos animales.

«Estropean la ropa tendida, tanto que se dan casos en el barrio de vecinas que deben colocar el tendedero dentro de sus casas. Así no se puede estar», relata Osa, quien cita también como ejemplo algo humorístico el de una academia de baile que solían salir a la calle para practicar algunos números. «Tuvieron que dejar de hacerlo por lo sucio que estaba el suelo. Cuando vemos a los trabajadores de la SAV les pedimos que pasen la manguera para eliminar los restos de excrementos, pero así no podemos seguir mucho más tiempo».